nació de las ganas de 3 amigas que compartimos afición por la cocina, la repostería y las masas.
) y yo misma decidimos empezar éste reto como divertimento y como una forma de cocinar juntas, ya que vivimos bastante alejadas entre nosotras.
Lo que más me gusta de esto es que nos motivamos con nuevas elaboraciones sobre un tema que a todas nos encanta. Y experimentamos con cosas que o bien no se nos hubiera ocurrido nunca hacer o con cosas que por unas cosas o por otras tenemos pendientes y no habíamos sacado un rato para hacerlas
Éste mes la propulsora de la idea ha sido Leire. Nos propuso hacer
.Yo lo tenía en la lista mental de mis pendientes por hacer, pero hasta ahora no había llevado a la acción la idea y la verdad es que he quedado fascinada.
Ya había leído que no hay comparación entre el hojaldre comprado con el casero. Que tanto el sabor como la textura son increíbles y el olor que impregna la casa cuando lo estás horneando. Pues efectivamente, el hojaldre casero le da mil vueltas al industrial.
Pero claro, hacer hojaldre te lleva a pensar...¿ y qué hago con él?. Yo lo tuve muy claro desde prácticamente el principio porque llevo mucho tiempo queriendo hacer también
. Me fascinan esos bollitos de hojaldre empapados con almíbar denso de miel. Son mi perdición, aunque la verdad es que no los suelo comer muy a menudo porque no soy capaz de parar.
Se dice que hacer hojaldre es muy complicado... pues a mí más que complicado me parece entretenido de hacer. Hay que disponer de unas horas en casa. Y digo en casa y no en la cocina porque las manos en la masa las tienes a ratitos cortos. El gordo de la elaboración es el tiempo de reposo y frío de la masa. Yo personalmente disfruté mucho haciéndolo y no me quitaba más que un par de minutos de cada 45. Así que podía estar con mis peques y solo escaparme lo justo para el siguiente paso. Cuando terminé dejé la masa en su último plegado en la nevera hasta el día siguiente que la estiré y me puse con los Mielitos.
Éstos Mielitos me han dejado alucinada. Si el hojaldre casero está rico por sí solo, con ese enmelado son directamente increíbles. Y al día siguiente están aún más ricos si cabe, porque el hojaldre ha absorbido más líquido y los sabores se han asentado. Recomendadísimos!
Hacer Hojaldre no es difícil si entendemos bien la técnica. Por eso
recomiendo ver un VÍDEO que me ha gustado mucho por lo bien explicado y por lo fiable que me parece. Y porque en imágenes todo se aprende mejor. Para verlo pincha
el siguiente enlace:
Vídeo de Hugo López (profesor de pastelería y repostería)
1 - Comenzamos preparando
la masa para hojaldrar. Yo lo hice en la amasadora, pero se podría hacer igual a mano. Ponemos en un bol la
harina con la
sal y mezclamos. Añadimos el
agua poco a poco y vamos integrando. La cantidad de agua es aproximada porque dependerá de la harina. Echaremos el agua que necesitemos para tener una masa blanda pero no pegajosa. y removemos hasta hacer una bola. Amasamos unos minutos hasta obtener una masa homogénea y flexible, que no se nos pegue a las manos. Hacemos una bola y
dejamos reposar 15 minutos.
2 - Una vez pasado ese tiempo cogemos la bola y le hacemos
cortes en forma de X, pero sin llegar a cortar toda la bola. Estiramos la masa en
forma de pétalos, como vemos en el
vídeo, dejando sin estirar apenas la parte central (lo que nos servirá después para que la mantequilla no se salga por detrás al estirar la masa en el primer plegado sobre todo)
3 - La
mantequilla la habremos dejado atemperar fuera de la nevera en forma de
bloque (tal cual viene del envoltorio). La envolvemos ahora en
papel film y la manoseamos para ablandarla y darle más o menos la misma consistencia que la masa. Terminamos estirándola y afinándola un poco con el rodillo.
La colocamos
en el centro de la masa y envolvemos tal como se ve en el vídeo con los pétalos de masa, en orden. Intentaremos que quede bien sellada haciendo un
paquetito con la masa y la mantequilla dentro, para que al estirar ahora no se nos salga la mantequilla demasiado.
4 - A partir de ahora y cada vez que vayamos a estirar nuevamente la masa
echaremos harina en la encimera por debajo de la masa. Y si al pasar la mano por la superficie la sentimos pegajosa o vemos que se sale un poco (o mucho) de mantequilla al estirarla con el rodillo,
le espolvorearemos harina por encima. y seguimos estirando.
Estiramos la masa con el rodillo, intentando
siempre hacer una forma rectangular.
5 - Ahora vienen
los plegados de la masa o lo que llamaremos
vueltas,que será lo que junto con la mantequilla le dará al hojaldre sus características capas. Habremos de hacer
un mínimo de 3 vueltas sencillas y 2 dobles. Yo le hice 3 sencillos y 3 dobles.
La vuelta sencilla: no es más que doblar la masa en forma de
tríptico. Es decir, un extremo lo doblamos hasta un poco más de la mitad y el contrario por encima.
La vuelta doble: un extremo se pliega hacia el centro, pero sin llegar a él. Se pliega de la misma forma el extremo opuesto. Y finalmente plegamos una mitad toda sobre la otra.
Teníamos la masa estirada, realizaremos la
primera vuelta sencilla. Metemos en la NEVERA para
reposo unos 30-45 minutos. Después volveremos a
estirar (sin olvidar echarle harina por debajo y por encima si lo consideramos necesario) y realizaremos la
segunda vuelta sencilla...
reposo 30-40´ (nevera)...
estirar y tercera vuelta sencilla...
reposo 30-45´(nevera)...
estirar y primera vuelta doble...
reposo 30-45´(nevera)...
estirar y segunda vuelta doble...
reposo 30-45´(nevera). Yo hice una tercera vuelta doble, pero podríamos dejarlo ahí.
6 - Podemos hacer ya los
Mielitos después de la última vuelta o dejar la masa sin estirar en la nevera para hacerla al día siguiente (incluso en el congelador, aunque en este caso mejor dejarla ya estirada).
Para empezar con los Mielitos tendremos la masa estirada en un
rectángulo de medio-un cm de espesor aproximadamente. Cortar la masa en
cuadraditos iguales, de unos 5-6 cm, con un
cuchillo bien afilado, pero no sellar las capas y que suba bien en el horno.
A la mitad de los cuadraditos les haremos un
pequeño orificio. Yo usé una boquilla de manga pastelera. La parte redonda de detrás de cualquier boquilla de las pequeñas. Pero un descorazonador de manzanas también valdría.
7 - Para unir las capas
a los cuadraditos sin agujero le ponemos con una brocha de silicona un poco de
agua y le colocamos
encima el cuadradito agujereado. Ponemos todas las parejas de cuadradito sin-con agujero en una bandeja con papel de horno y horneamos a
180º. La verdad es que creo que tengo que hacer pruebas con otras temperaturas porque tuve que tener los hojaldres 45 minutos en el horno porque me costó que no hubiera zonas crudas. Las recetas que vi en la red eran con plancha de hojaldre industrial y me sorprende la diferencia de tiempo, 15-20 minutos les resultaron suficientes y yo no los tenía ni dorados. Por lo que creo que el hojaldre casero no se rige por los mismos tiempos.
8 - Cuando metemos los hojaldres en el horno empezamos con el almíbar para empapar. Introducimos la lámina de gelatina en agua fría. Mientras ponemos la miel, el azúcar, el agua y el limón en un cazo y llevamos a ebullición. Cuando hierve fuerte retiramos del fuego e introducimos la gelatina escurrida y removemos bien. Reservamos.
9 - Cuando los hojaldres estén horneados sacamos y cuando se templen los metemos en el almíbar y dejamos que se empapen durante unos 20 segundos por cada lado. Escurrimos un poco y dejamos en una bandeja. Dejamos enfriar. Estarán mejor de un día para otro,pero en el día están exquisitos igualmente.
No olvidéis pasaros a ver las propuestas de Bily y Leire:
Utensilios que se pueden usar en esta receta:
Amasadora Bosch MUM4405
Báscula de cocina digital
Feliz semana
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